Capítulo Uno. Infiel
"Pensé que jamás volverías."
Reconocería esa voz incluso en la sordera más profunda. No podría tratarse de otro ser que no fuera él. Nadie más podría estar caminando ahora mismo por una playa vacía bajo una lluvia que comenzaba a apretar con fuerza. Nadie que no fuera yo o que no compartiera mis rarezas, mis peculiaridades y mi locura, se dedicaría a vagar entre la tormenta un veinte de Enero por las orillas de un mar revuelto y gris.
A eso añadimos que ninguna voz real o humana podría haber atravesado la intensidad de la música que tronaba en mis oídos mientras mis pies se hundían en la arena reblandecida; arena que comenzaba a acumular charcos y charcos del aguacero en el cual me encontraba sumergido, tanto por fuera como por dentro.
Giré sobre mí mismo para volver a encontrarme cara a cara con aquél alter ego de mi juventud, tan respetado y jamás olvidado.
El tiempo no había pasado en balde. Las estrías de su piel, negras como antaño, parecían ahora más grandes y extensas. Su pelaje blanco y húmedo albergaba como novedad, aquí y allá, dibujos y tatuajes que, muy convenientemente situados, parecían esconder lo que en un primer vistazo me parecieron suturas de batalla. Cicatrices de mil y un zarpazos recibidos en guerras privadas y secretas ¿En cuántos líos puede llegar a meterse un felino imaginario?
Efectivamente. Un tigre blanco. Un tigre blanco con espíritu de fuego que me observaba a escasos metros y que me escudriñaba de arriba abajo, como intentando adivinar en qué parte del viaje me encontraba. Como si intentara entrar en mi alma de un sólo vistazo para saber si yo había evolucionado en algo durante estos años de ausencia o si me había dejado llevar sin más tras nuestro último encuentro.
Me inquietó por unos instantes su postura. La musculatura de sus patas se mostraba alerta, tensa. Las zarpas a medio levantar y las fauces apretadas daban señal de su desconfianza y de su más que posible enfado. Parecía dispuesto a atacar, a engullirme el espíritu de un solo mordisco. Respondí por puro instinto de supervivencia, buscando despistar con el sonido de mi voz su atención del perfecto examen al cual estaba sometiéndome. A él jamás podría engañarle.
- "Pues aquí me tienes. Siempre supe que volvería tarde o temprano."
Frunció el ceño con cara dubitativa y un gesto de extrañeza.
- "¿Y si lo sabías por qué has tardado tanto? ¿Has encontrado algo de interés o de verdadero valor durante estos años?"
La pregunta volvía a sonarme amenazante. Debía cuidar cada palabra en mis respuestas. Por mucho que el tigre no dejara de ser una parte de mi mismo, no dudaría en desgarrarme hasta hacer pedazos mi raciocinio si así lo considerara necesario. Sus ansias por sobrevivir y por hacerse más y más fuerte en cada aliento siempre fueron muy superiores a las mías. Siempre deseó tomar el control de este cuerpo humano que tantas veces consideró débil e insignificante. Siempre quiso ser libre.
Cosa lógica: no dejaba de ser un animal salvaje enjaulado en los pensamientos de un jovenzuelo inmaduro e ingenuo. Respondí saliendo por la tangente, como de costumbre cuando una pregunta me incomodaba.
- "He crecido. Creo que con eso es suficiente. Es pronto para hacer valoraciones sobre lo que es o no es interesante, bueno o malo, positivo o negativo."
Cabizbajo y clavando su mirada de reojo, comenzó a andar en círculos sobre mi figura.
- "Mmmm... Querido amigo, aunque esta densa lluvia aplaste las esencias en humedad y el viento trate de marear en infinitas direcciones el olfato más agudo, puedo oler tu inseguridad y tu más que reconocible debilidad. Si realmente has evolucionado en algo muéstramelo, porque yo sigo viendo al chiquillo miedoso que dejé marchar hace años."
Intenté responder con la seguridad de quien se considera dueño de la situación, del líder que se supone debe manejar los hilos.
- "En realidad deberías recordar que no me dejaste marchar; fui yo quien decidió enjaularte buscando alcanzar otro tipo de conocimiento. Otras formas de ver el mundo. Tu estilo, ampliamente más violento, salvaje, narcisista y chulesco, nos hubiera llevado a experimentar el odio de buena parte de mi entorno. Admiro tu fortaleza, tu elegancia, incluso tu impulsividad y energía resultan a veces altamente atractivas y dignas de ser ensalzadas... Pero al final no puedes recorrer el mundo con vehemencia y sin entregarle jamás una parte de ti a otro ser humano. Necesité dejarte a un lado para hacerle hueco a alguien más. Ni mejor ni peor. Distinta, simplemente."
Una mezcla feroz de rugido y carcajada rompió el sonido de las gotas que golpeaban, cada vez con más potencia, nuestros cuerpos.
- "Hahahaha!!! ¿En serio me hablas tú a mi de odio? Irónico cuanto menos, ¿No eres tú quien ha resultado declarado CULPABLE en un juicio en el cual siquiera has tenido oportunidad de declarar ni expresarte? ¿Acaso no has acabado siendo tú, sin mi ayuda ni participación, un ser que ha terminado por convertir en ODIO el AMOR que le han procesado? ¿No eres TÚ quien camina y escribe a solas por estas tierras mientras el mundo sigue su curso? ¿No eres tú quien ha sido INFIEL?"
La última pregunta hizo mella. Algo hizo click. Notaba el calor típico que solía recorrer mi sien cuando estaba a punto de estallar en uno de mis bien conocidos ataques de rabia. El diálogo tomaba tintes violentos. Si bien el tigre tenía bastante razón, debía lograr darle la vuelta a la situación. Y debemos admitir que al vicio de darle la vuelta a las cosas, sabía jugar bastante bien. Manipulación, lo llamaban. A mí siempre me pareció mera cabezonería. Es lo que tiene ser Tauro. Como si de un lobo acorralado se tratara, elevé el tono de la conversación.
- "ESCÚCHAME MALDITA BESTIA. No he venido aquí a soportar los mismos reproches que ya me han profesado ampliamente ahí fuera. Este es mi mundo. Aquí decido YO. Si no vas a ser parte de la solución, desaparece junto a los problemas. Yo he vuelto aquí por decisión PROPIA. Camino solo POR ELECCIÓN. Escribo por PASIÓN más que por NECESIDAD. Y si has sido llamado de nuevo a mi encuentro, es porque quiero volver a hacerte partícipe de mi relato. Te admito que no me ha ido todo lo bien que desearía sin tí. Admito que al final uno es como es, por mucho que trate de ser otro; que hay historias que no dan para más y que si tratas de estirarlas, se parten, recibiendo de vuelta un latigazo en el pecho. Dejando una marca que duele y quema a partes iguales en la cara oculta del corazón; un hueco oscuro y amargo que difícilmente un animal irracional y corto de miras como tú podrá entender en SU PUTA VIDA!!!"
Sin apenas percatarme, había comenzado a llorar, y lo que antes era una voz segura se había multiplicado de sopetón por diez. Me encontraba gritándole cara a cara a una bestia salvaje, que segundos atrás había detenido en seco su caminar en círculos y me observaba ahora atónita. Mis berridos rompían el curso de la misma lluvia. Parecía escupir las palabras a mi adversario como dardos cargados de veneno.
- "ADMITO MERECER PARTE DEL ODIO DEL CUAL ME HABLAS Y ADMITO SER EL ÚNICO CULPABLE DE LAS SITUACIONES QUE HE VIVIDO. Y NO LO DIGO CON VICTIMISMO, SI NO CON EL ÁNIMO DE RESPONSABILIDAD QUE CONSIDERO TODA PERSONA QUE SE QUIERA DEFINIR COMO MADURA Y ADULTA, DEBE HACER GALA. TE ADMITO NO HABER SIDO PERFECTO, TE ADMITO HABERME EQUIVOCADO UNA Y MIL VECES. TE ADMITO HABER SUFRIDO Y TE ADMITO ESTAR ANTE UN RETO QUE A DÍAS Y RATOS ME SUPERA. Y SÍ, TE ADMITO HABER SIDO INFIEL; PERO NO A QUIENES ME RODEAN, NO A QUIENES TÚ CREES, NO A ELLA. SÓLO ME HE SIDO INFIEL A MI MISMO, TE HE SIDO INFIEL A TI, Y HE PERDIDO ASÍ TODO AQUELLO QUE QUERÍA PRESERVAR.
¡¡¡PERO NO TENGO PORQUE AGACHAR LA CABEZA ANTE NADIE PUES SIEMPRE FUI HONESTO!!! NO HE OBLIGADO A NADIE A VIVIR MI CAMINO, NO PUSE UNA PISTOLA EN LA SIEN DE NADIE PARA ACOMPAÑARME CUANDO DIJE QUE ERA DEL VIENTO...
CUANDO FUI LIBRE Y PARTE DEL AIRE SIEMPRE LO MANTUVE, INCLUSO CON DEMASIADO POCO TACTO EN OCASIONES. Y CUANDO QUISE DEJAR MI CORAZÓN EN MANOS DE OTRA PERSONA LO HICE CON TODAS LAS DE LA LEY; Y SI NO LO HICE ANTES NO FUE POR CAMPAR A MIS ANCHAS POR EL MUNDO: FUE PORQUE MI CORAZÓN HABÍA QUEDADO ATRAPADO TIEMPO ATRÁS Y TARDÉ EN RECUPERARLO, ATADO A MIEDOS E INSEGURIDADES QUE TERMINARON POR LAPIDARME ¡¡¡JAMÁS SE TRATÓ DE UNA CUESTIÓN DE EGOISMO NI DE FALTA DE AMOR!!! HUBIESE ENTREGADO GUSTOSO MI CORAZÓN MUCHO ANTES, PERO NO QUERÍA ENGAÑAR A QUIEN NO LO MERECÍA VIVIENDO ALGO QUE NO FUESE TOTALMENTE REAL.
¿MENTIROSO DICES? ERES TAN JODIDAMENTE LIBRE COMO EL RESTO DE PERSONAJES DE LA HISTORIA DE CREER LO QUE QUIERAS SOBRE MI, TIGRE. UNA OPINIÓN MÁS QUE PASARME POR EL CULO. YA ME CANSÉ DE TRATAR DE CUMPLIR EL GUIÓN DE PELÍCULAS QUE NO SON LA MÍA. DE INTENTAR AGRADAR Y QUEDAR BIEN HASTA CON EL JODIDO DIABLO. TU OPINIÓN DE MIERDA NO VA A DAÑAR MÁS QUE LA DEL RESTO DEL MUNDO. NO LA HE PEDIDO. NO LA NECESITO.
SI VAS A QUEDARTE SÓLO CON LO QUE DECIDES CREER SIN TAN SI QUIERA PREGUNTARME, SI VAS A SER IGUAL DE COBARDE QUE EL RESTO, ADELANTE, ERES LIBRE DE MARCHARTE Y SUMAR AL GRUPO. ERES LIBRE DE PONERME UNA ETIQUETA EN LA FRENTE SIN SIQUIERA DEJARME ABRIR LA BOCA. UNO MÁS NO VA A HUNDIRME A ESTAS ALTURAS. PERO SI QUIERES CONOCER LA VERDAD, TEN EL VALOR DE CAMINAR A MI LADO, DE VIVIR EN MI PIEL, DE ENTENDER LO QUE HUBO DENTRO. SÓLO ENTONCES TENDRÁS DERECHO A JUZGARME: CUANDO TENGAS EL CORAJE DE PLANTARTE CARA A CARA ANTE MI, DE MIRARME A LOS OJOS Y ESCUPIRME DE FRENTE. CUANDO TÚ SEAS PERFECTO, PODRÁS SEÑALARME. HASTA ENTONCES, PUEDES PERMANECER ENCERRADO EN TU JAULA DE MIERDA Y SEGUIR VIVIENDO UNA MENTIRA DE MIERDA SI CON ELLO ERES MÁS FELIZ ¿QUIEN COÑO SOY YO AL FIN Y AL CABO PARA FASTIDIAR CON MI PROPIA VERDAD UNA BUENA PELÍCULA DONDE ME RELEGAN A EJECUTAR EL ROL DEL PERFECTO ANTAGONISTA?"
Los segundos siguientes me parecieron una eternidad. No era la primera vez que explotaba, pero eso rara vez me había traído nada bueno. Nos mirábamos tan fijamente que el escenario se había desvanecido y la ropa, más pesada ahora por estar empapada, apenas se notaba. Había fuego en los ojos y podrían haber saltado chispas si de electricidad se cubriera la distancia entre nuestras pupilas. No estaba dispuesto a perder una vez más. No ante mi propia proyección mental.
De repente, sus fauces esbozaron una leve sonrisa lateral. Su gesto y su postura corporal parecieron relajarse. Sus zarpas se ocultaron, su pelaje mojado perdió el erizado de minutos atrás. Habló con un tono sereno y grave, que se movía entre a la sorpresa, la ironía y la complicidad.
- "Vaya, vaya, vaya. Parece que sí que has evolucionado algo estos años ¿Que no buscas la aprobación de nadie? ¿Que te da igual el quedar bien con aquellos que apreciabas y ahora parecen figuras lejanas? ¿Que no te importa lo que elijan pensar de ti? ¡ESO ES NUEVO! Eso sí que es nuevo... De acuerdo entonces. Has despertado mi curiosidad. Acepto el trato. Volveremos a caminar juntos. Codo con codo. Frente a frente. Paso a paso. Acepto escuchar tu historia, si es que hay algo que contar que merezca la pena. Acepto combinar nuestros estilos hasta encontrar un punto medio que nos aporte calma a ambos. Pero escúchame, humano: no permitiré la debilidad. No en mi presencia. Si algo te duele, si has vuelto a los inicios buscando la salvación, olvídate de encontrarla. Vas a tener que pelear con uñas y dientes si realmente quieres llegar a ser algo mejor. Si realmente quieres convertirte en una buena bestia; digna, respetada y admirable.
Y por cierto... Deja de serte infiel. No vas a ganar el aplauso de aquellos de quienes buscas amor si no eres tú mismo. Y si lo ganaras sin serlo, vivirías una mentira...
...Y de esas, no vamos a vivir ni una más.”
La lluvia amaina. Ambas figuras desaparecen, cada una por un lateral distinto del plano, quedando sobre el cuadro una playa desierta sin mayor testigo que las pisadas distorsionadas por el agua. Pisadas que la tormenta terminaría por hacer desaparecer, resultando imposible de saber si el encuentro había sido real.
Reconocería esa voz incluso en la sordera más profunda. No podría tratarse de otro ser que no fuera él. Nadie más podría estar caminando ahora mismo por una playa vacía bajo una lluvia que comenzaba a apretar con fuerza. Nadie que no fuera yo o que no compartiera mis rarezas, mis peculiaridades y mi locura, se dedicaría a vagar entre la tormenta un veinte de Enero por las orillas de un mar revuelto y gris.
A eso añadimos que ninguna voz real o humana podría haber atravesado la intensidad de la música que tronaba en mis oídos mientras mis pies se hundían en la arena reblandecida; arena que comenzaba a acumular charcos y charcos del aguacero en el cual me encontraba sumergido, tanto por fuera como por dentro.
Giré sobre mí mismo para volver a encontrarme cara a cara con aquél alter ego de mi juventud, tan respetado y jamás olvidado.
El tiempo no había pasado en balde. Las estrías de su piel, negras como antaño, parecían ahora más grandes y extensas. Su pelaje blanco y húmedo albergaba como novedad, aquí y allá, dibujos y tatuajes que, muy convenientemente situados, parecían esconder lo que en un primer vistazo me parecieron suturas de batalla. Cicatrices de mil y un zarpazos recibidos en guerras privadas y secretas ¿En cuántos líos puede llegar a meterse un felino imaginario?
Efectivamente. Un tigre blanco. Un tigre blanco con espíritu de fuego que me observaba a escasos metros y que me escudriñaba de arriba abajo, como intentando adivinar en qué parte del viaje me encontraba. Como si intentara entrar en mi alma de un sólo vistazo para saber si yo había evolucionado en algo durante estos años de ausencia o si me había dejado llevar sin más tras nuestro último encuentro.
Me inquietó por unos instantes su postura. La musculatura de sus patas se mostraba alerta, tensa. Las zarpas a medio levantar y las fauces apretadas daban señal de su desconfianza y de su más que posible enfado. Parecía dispuesto a atacar, a engullirme el espíritu de un solo mordisco. Respondí por puro instinto de supervivencia, buscando despistar con el sonido de mi voz su atención del perfecto examen al cual estaba sometiéndome. A él jamás podría engañarle.
- "Pues aquí me tienes. Siempre supe que volvería tarde o temprano."
Frunció el ceño con cara dubitativa y un gesto de extrañeza.
- "¿Y si lo sabías por qué has tardado tanto? ¿Has encontrado algo de interés o de verdadero valor durante estos años?"
La pregunta volvía a sonarme amenazante. Debía cuidar cada palabra en mis respuestas. Por mucho que el tigre no dejara de ser una parte de mi mismo, no dudaría en desgarrarme hasta hacer pedazos mi raciocinio si así lo considerara necesario. Sus ansias por sobrevivir y por hacerse más y más fuerte en cada aliento siempre fueron muy superiores a las mías. Siempre deseó tomar el control de este cuerpo humano que tantas veces consideró débil e insignificante. Siempre quiso ser libre.
Cosa lógica: no dejaba de ser un animal salvaje enjaulado en los pensamientos de un jovenzuelo inmaduro e ingenuo. Respondí saliendo por la tangente, como de costumbre cuando una pregunta me incomodaba.
- "He crecido. Creo que con eso es suficiente. Es pronto para hacer valoraciones sobre lo que es o no es interesante, bueno o malo, positivo o negativo."
Cabizbajo y clavando su mirada de reojo, comenzó a andar en círculos sobre mi figura.
- "Mmmm... Querido amigo, aunque esta densa lluvia aplaste las esencias en humedad y el viento trate de marear en infinitas direcciones el olfato más agudo, puedo oler tu inseguridad y tu más que reconocible debilidad. Si realmente has evolucionado en algo muéstramelo, porque yo sigo viendo al chiquillo miedoso que dejé marchar hace años."
Intenté responder con la seguridad de quien se considera dueño de la situación, del líder que se supone debe manejar los hilos.
- "En realidad deberías recordar que no me dejaste marchar; fui yo quien decidió enjaularte buscando alcanzar otro tipo de conocimiento. Otras formas de ver el mundo. Tu estilo, ampliamente más violento, salvaje, narcisista y chulesco, nos hubiera llevado a experimentar el odio de buena parte de mi entorno. Admiro tu fortaleza, tu elegancia, incluso tu impulsividad y energía resultan a veces altamente atractivas y dignas de ser ensalzadas... Pero al final no puedes recorrer el mundo con vehemencia y sin entregarle jamás una parte de ti a otro ser humano. Necesité dejarte a un lado para hacerle hueco a alguien más. Ni mejor ni peor. Distinta, simplemente."
Una mezcla feroz de rugido y carcajada rompió el sonido de las gotas que golpeaban, cada vez con más potencia, nuestros cuerpos.
- "Hahahaha!!! ¿En serio me hablas tú a mi de odio? Irónico cuanto menos, ¿No eres tú quien ha resultado declarado CULPABLE en un juicio en el cual siquiera has tenido oportunidad de declarar ni expresarte? ¿Acaso no has acabado siendo tú, sin mi ayuda ni participación, un ser que ha terminado por convertir en ODIO el AMOR que le han procesado? ¿No eres TÚ quien camina y escribe a solas por estas tierras mientras el mundo sigue su curso? ¿No eres tú quien ha sido INFIEL?"
...
- "ESCÚCHAME MALDITA BESTIA. No he venido aquí a soportar los mismos reproches que ya me han profesado ampliamente ahí fuera. Este es mi mundo. Aquí decido YO. Si no vas a ser parte de la solución, desaparece junto a los problemas. Yo he vuelto aquí por decisión PROPIA. Camino solo POR ELECCIÓN. Escribo por PASIÓN más que por NECESIDAD. Y si has sido llamado de nuevo a mi encuentro, es porque quiero volver a hacerte partícipe de mi relato. Te admito que no me ha ido todo lo bien que desearía sin tí. Admito que al final uno es como es, por mucho que trate de ser otro; que hay historias que no dan para más y que si tratas de estirarlas, se parten, recibiendo de vuelta un latigazo en el pecho. Dejando una marca que duele y quema a partes iguales en la cara oculta del corazón; un hueco oscuro y amargo que difícilmente un animal irracional y corto de miras como tú podrá entender en SU PUTA VIDA!!!"
Sin apenas percatarme, había comenzado a llorar, y lo que antes era una voz segura se había multiplicado de sopetón por diez. Me encontraba gritándole cara a cara a una bestia salvaje, que segundos atrás había detenido en seco su caminar en círculos y me observaba ahora atónita. Mis berridos rompían el curso de la misma lluvia. Parecía escupir las palabras a mi adversario como dardos cargados de veneno.
- "ADMITO MERECER PARTE DEL ODIO DEL CUAL ME HABLAS Y ADMITO SER EL ÚNICO CULPABLE DE LAS SITUACIONES QUE HE VIVIDO. Y NO LO DIGO CON VICTIMISMO, SI NO CON EL ÁNIMO DE RESPONSABILIDAD QUE CONSIDERO TODA PERSONA QUE SE QUIERA DEFINIR COMO MADURA Y ADULTA, DEBE HACER GALA. TE ADMITO NO HABER SIDO PERFECTO, TE ADMITO HABERME EQUIVOCADO UNA Y MIL VECES. TE ADMITO HABER SUFRIDO Y TE ADMITO ESTAR ANTE UN RETO QUE A DÍAS Y RATOS ME SUPERA. Y SÍ, TE ADMITO HABER SIDO INFIEL; PERO NO A QUIENES ME RODEAN, NO A QUIENES TÚ CREES, NO A ELLA. SÓLO ME HE SIDO INFIEL A MI MISMO, TE HE SIDO INFIEL A TI, Y HE PERDIDO ASÍ TODO AQUELLO QUE QUERÍA PRESERVAR.
¡¡¡PERO NO TENGO PORQUE AGACHAR LA CABEZA ANTE NADIE PUES SIEMPRE FUI HONESTO!!! NO HE OBLIGADO A NADIE A VIVIR MI CAMINO, NO PUSE UNA PISTOLA EN LA SIEN DE NADIE PARA ACOMPAÑARME CUANDO DIJE QUE ERA DEL VIENTO...
¡¡¡PORQUE LO DIJE!!!
CUANDO FUI LIBRE Y PARTE DEL AIRE SIEMPRE LO MANTUVE, INCLUSO CON DEMASIADO POCO TACTO EN OCASIONES. Y CUANDO QUISE DEJAR MI CORAZÓN EN MANOS DE OTRA PERSONA LO HICE CON TODAS LAS DE LA LEY; Y SI NO LO HICE ANTES NO FUE POR CAMPAR A MIS ANCHAS POR EL MUNDO: FUE PORQUE MI CORAZÓN HABÍA QUEDADO ATRAPADO TIEMPO ATRÁS Y TARDÉ EN RECUPERARLO, ATADO A MIEDOS E INSEGURIDADES QUE TERMINARON POR LAPIDARME ¡¡¡JAMÁS SE TRATÓ DE UNA CUESTIÓN DE EGOISMO NI DE FALTA DE AMOR!!! HUBIESE ENTREGADO GUSTOSO MI CORAZÓN MUCHO ANTES, PERO NO QUERÍA ENGAÑAR A QUIEN NO LO MERECÍA VIVIENDO ALGO QUE NO FUESE TOTALMENTE REAL.
¡ACÚSAME AHORA DE INDIGNO, PERO NO PODRÁS CAMBIAR LO QUE FUI!
¿MENTIROSO DICES? ERES TAN JODIDAMENTE LIBRE COMO EL RESTO DE PERSONAJES DE LA HISTORIA DE CREER LO QUE QUIERAS SOBRE MI, TIGRE. UNA OPINIÓN MÁS QUE PASARME POR EL CULO. YA ME CANSÉ DE TRATAR DE CUMPLIR EL GUIÓN DE PELÍCULAS QUE NO SON LA MÍA. DE INTENTAR AGRADAR Y QUEDAR BIEN HASTA CON EL JODIDO DIABLO. TU OPINIÓN DE MIERDA NO VA A DAÑAR MÁS QUE LA DEL RESTO DEL MUNDO. NO LA HE PEDIDO. NO LA NECESITO.
¡¡¡NO LA QUIERO!!!
SI VAS A QUEDARTE SÓLO CON LO QUE DECIDES CREER SIN TAN SI QUIERA PREGUNTARME, SI VAS A SER IGUAL DE COBARDE QUE EL RESTO, ADELANTE, ERES LIBRE DE MARCHARTE Y SUMAR AL GRUPO. ERES LIBRE DE PONERME UNA ETIQUETA EN LA FRENTE SIN SIQUIERA DEJARME ABRIR LA BOCA. UNO MÁS NO VA A HUNDIRME A ESTAS ALTURAS. PERO SI QUIERES CONOCER LA VERDAD, TEN EL VALOR DE CAMINAR A MI LADO, DE VIVIR EN MI PIEL, DE ENTENDER LO QUE HUBO DENTRO. SÓLO ENTONCES TENDRÁS DERECHO A JUZGARME: CUANDO TENGAS EL CORAJE DE PLANTARTE CARA A CARA ANTE MI, DE MIRARME A LOS OJOS Y ESCUPIRME DE FRENTE. CUANDO TÚ SEAS PERFECTO, PODRÁS SEÑALARME. HASTA ENTONCES, PUEDES PERMANECER ENCERRADO EN TU JAULA DE MIERDA Y SEGUIR VIVIENDO UNA MENTIRA DE MIERDA SI CON ELLO ERES MÁS FELIZ ¿QUIEN COÑO SOY YO AL FIN Y AL CABO PARA FASTIDIAR CON MI PROPIA VERDAD UNA BUENA PELÍCULA DONDE ME RELEGAN A EJECUTAR EL ROL DEL PERFECTO ANTAGONISTA?"
...
Los segundos siguientes me parecieron una eternidad. No era la primera vez que explotaba, pero eso rara vez me había traído nada bueno. Nos mirábamos tan fijamente que el escenario se había desvanecido y la ropa, más pesada ahora por estar empapada, apenas se notaba. Había fuego en los ojos y podrían haber saltado chispas si de electricidad se cubriera la distancia entre nuestras pupilas. No estaba dispuesto a perder una vez más. No ante mi propia proyección mental.
De repente, sus fauces esbozaron una leve sonrisa lateral. Su gesto y su postura corporal parecieron relajarse. Sus zarpas se ocultaron, su pelaje mojado perdió el erizado de minutos atrás. Habló con un tono sereno y grave, que se movía entre a la sorpresa, la ironía y la complicidad.
- "Vaya, vaya, vaya. Parece que sí que has evolucionado algo estos años ¿Que no buscas la aprobación de nadie? ¿Que te da igual el quedar bien con aquellos que apreciabas y ahora parecen figuras lejanas? ¿Que no te importa lo que elijan pensar de ti? ¡ESO ES NUEVO! Eso sí que es nuevo... De acuerdo entonces. Has despertado mi curiosidad. Acepto el trato. Volveremos a caminar juntos. Codo con codo. Frente a frente. Paso a paso. Acepto escuchar tu historia, si es que hay algo que contar que merezca la pena. Acepto combinar nuestros estilos hasta encontrar un punto medio que nos aporte calma a ambos. Pero escúchame, humano: no permitiré la debilidad. No en mi presencia. Si algo te duele, si has vuelto a los inicios buscando la salvación, olvídate de encontrarla. Vas a tener que pelear con uñas y dientes si realmente quieres llegar a ser algo mejor. Si realmente quieres convertirte en una buena bestia; digna, respetada y admirable.
Y por cierto... Deja de serte infiel. No vas a ganar el aplauso de aquellos de quienes buscas amor si no eres tú mismo. Y si lo ganaras sin serlo, vivirías una mentira...
...Y de esas, no vamos a vivir ni una más.”
"Palabra de tigre."
…
Si algo, alguna vez, lo fue.